30 de enero de 2019

Berenjenas con carne en Crock-Pot


Como veis,  sigo dándole caña a mi slow cooker, crock-pot o como queráis llamarle. La receta de hoy son unas deliciosas Berenjenas con carne picada y bacon. Y es que las comidas salen con un sabor tan rico, a comida casera de las de antes, del chup-chup de las abuelas. Y ya os digo que el que prueba la olla se engancha que da gusto, y sino que se lo digan a mi hermana que no para de hacer recetas. Estamos tan enviciadas con la olla que ya tenemos hasta un hashtag en Instagram para nuestras recetas #viciosascrockpoteras

La receta de hoy surgió un poco a raíz de un pastel de berenjenas que he hecho como tres o cuatro veces, sí me sigues en Instagram sabes de que te hablo, porque os lo he enseñado en stories unas cuantas veces. Pronto publicaré la receta de ese pastel, pero antes tengo que probar la tercera o cuarta versión, ya he perdido la cuenta, para ver cual es la mejor y más sencilla de hacer, con los mejores resultados. Lo que se dice una receta currada!!


Sin embargo esta receta me la he currado bien poco, vamos que la he hecho sobre la marcha, un poco a ver que salía, que no podía ser malo porque las cosas que lleva son ricas!! Y cuando las cosas salen bien hay que compartirlas. 

He usado dos tipos de carne picada, de cerdo y ternera, pero que cada uno le ponga la que más le guste, solo cerdo, solo ternera, o ambas como yo. Y llevan bacon ahumado que le da un punto de sabor bastante rico, pero que sí no os gusta o no os apetece ponerlo tampoco pasa nada.


Las especias van un poco al gusto, ya visteis en mi stories que me equivoqué de tarro y le puse canela, y menudo punto de sabor tan rico le ha dado!! Así que ya sabes, pon las especias que más te gusten: curry, jengibre, clavo.....

Estas berenjenas se pueden tomar tal y como salen de la olla, pero también se pueden usar como relleno de empanadas o empanadillas, con pasta, con tortitas mejicanas o se pueden pasar a un molde grande o individuales, espolvorear con queso rallado y gratinar en el horno.

Nosotros las hemos probado de tres maneras, tal cual salen de la olla, gratinadas y con tortitas mejicanas. Y yo me quedo....con todas y cada una de las versiones!! Tengo que probarlas con pasta y empanadillas. Sí se te ocurre alguna otra manera de tomarlas, cuéntamelo!!!


Para la versión gratinada, las he puesto en unos cazuelitas preciosas que me trajeron los reyes y que son de Le Creuset. Y luego con mi magnifico rallador de Microplane he rallado queso Grana Padano y queso semicurado de oveja y he espolvoreado cada cazuelita.


Sí las berenjenas están recién hechas, estarán calientes, así que solo necesitas gratinarlas en el horno. Pero sí las tenías en la nevera, te aconsejo que las calientes unos minutos en el horno a 180 grados hasta que el queso se haya fundido.

Y por supuesto que se pueden congelar y así puedes usarlas cuando las necesites, añadiéndolas a todas las cosas que os he dicho.


Solo os digo que a mi hija Carmen no le gustaban las berenjenas, hasta que las probo hechas en la crock-pot!! Desde entonces es uno de sus platos preferidos

Espero que este plato se convierta también en uno de vuestros platos preferidos!!


Recuerda que aunque esta receta no la he subido a mi canal de YouTube, la he dejado en stories destacadas con el nombre de Berenjenas para que puedas ver cómo las hago. Pero ya te adelanto que son muy sencillas y seguramente con leerte la receta será suficiente. Pero no está de más que te pases por mi Instagram, veas mi galeria y ya de camino me sigas para que no te pierdas mis publicaciones, y sobre todo mis stories donde casi a diario subo las cositas que preparo.

Tengo un montón de recetas pendientes de publicar, así que nos vemos muy pronto!!!!

25 de enero de 2019

Galletas de almendra y algarroba. Receta sin gluten, sin huevo y sin lactosa



No tengo perdón!!! Estas galletas las hice en el mes de octubre y me había olvidado por completo de ellas!!! Muy mal, muy mal porque las hice pensando en mi sobrina Marta, que no puede tomar, entre otras muchas cosas, ni huevo, ni lacteos, ni gluten. Le prometí que al menos una vez al mes, haría alguna receta apta para ella, y para otros muchos que no pueden o no quieren tomar gluten, huevos o lacteos. Así que más vale tarde que nunca, aquí está mi aportación, Galletas de almendra y algarroba, las "galletas sin" como yo las llamo, que están realmente buenas.

Azúcar como tal no llevan, en su lugar llevan miel, pero si quieres un endulzante natural y no usar ni stevia, ni miel, ni siropes, azúcar de coco o panela, te propongo que añadas crema o pasta de dátiles, el mejor endulzante natural que he probado. Sencillo y rápido de hacer, yo siempre tengo un bote en la nevera. La receta la puedes ver en el blog y en el canal. 

Aunque yo he usado almendra cruda pelada que luego he triturado con una picadora, puedes usar almendra molida directamente, la encuentras en casi todos los supermercados. La harina de algarroba la puedes encontrar en los herbolarios, tiendas bio y en tiendas online como por ejemplo El Amasadero. Te diría que se puede sustituir por cacao puro en polvo, pero el sabor no será el mismo, eso te lo adelanto, porque la harina de algarroba tiene un aroma y un sabor muy, muy especial, a mi me gusta muchísimo. La uso en bizcochos, galletas y en mis masas de pan.

El aceite de coco, se puede sustituir por aceite de oliva virgen extra. He preferido usar en esta receta aceite de coco porque tiene un sabor más neutro y no enmascara el sabor de la almendra y la algarroba.

Ver vídeo receta



Con las cantidades indicadas no salen muchas galletas, aunque dependerá del tamaño que les des, a mi me salieron las que veis en el vídeo, 12 galletas. Sí quieres hacer más cantidad, dobla o triplica los ingredientes. Tendrás que hornear en varias tandas.

Las galletas son super sencillas de hacer, pero para que no te quede la menor duda he preparado una vídeo receta, pero también te dejo escrita la receta por sí quieres imprimirla o para que la leas con tranquilidad.

Y ya sabes, suscríbete a mi canal,  y activa la campanita para que YouTube te avise cada vez que suba una receta. Es completamente gratis.



17 de enero de 2019

Banana Pudding



¡¡¡Lo prometido es deuda!!! El lunes os enseñé en stories de Instagram esta maravilla, os gusto mucho,o al menos eso decían todos los mensajes que me enviasteis. Así que me he puesto las pilas y he sacado tiempo de donde no lo tengo para poder publicar hoy la receta de uno de los clásicos de la repostería del sur de EEUU. Con todos ustedes........ Banana Pudding

Os diré que hasta este verano no había oído hablar de esta receta, algo parecido había visto en fotos, pero a decir verdad, como el plátano no es una fruta que me apasione y menos en postres, pues no le había hecho ni caso. Pero a mi hija menor, Carmen, es plátano le vuelve loca, al contrario de su hermana mayor, Mar, que no lo puede ni ver, ni oler, ella lo achaca a las papillas que tomaba cuando era pequeña, no sé yo, pero el caso es que lo odia a muerte, es superior a sus fuerzas.

El caso es que este verano pasado volvieron a Florida y fue cuando Carmen probó en un restaurante el Banana Pudding, me mando fotos, buscó recetas, incluso vino con las galletitas que se usan para hacerlo, vanilla wafers. Son unas galletas duritas, con un sabor a vainilla espectacular. Con la caja que me trajo Carmen tengo para poder repetir la receta, pero..... y cuándo se terminen, ¿ qué vamos a hacer? Oh my good!!. Pues yo he pensado varias cosas:

  1. Buscar una receta de galletas que se le parezcan y hacerlas yo
  2. Poner bizcochos de soletilla de los que venden en el super
  3. Buscar lenguas de gato en una pastelería
La verdad es que de momento no sé  como solucinonaremos semejante problema, jejejeje, vosotros lo tenéis más crudo, porque a mi me han sobrado para otra tanda, así que yo os recomiendo la opción 2 o 3, mientras yo consigo encontrar una receta lo más parecida posible a estas galletitas



El Banana Pudding consiste en capas alternas de galletas, plátano troceados y una especie de crema pastelera o natillas. Y coronando un merengue gratinado en el horno. Nosotros lo probamos frío, de la nevera y bueno a mi ni fu ni fa, pero ya os digo que a mi los postres con plátano no me gustan. Pero mi hija dijo que en Florida lo probó caliente, tibio más bien y es estaba mucho más rico. Así que el resto de las veces le hemos dado unos segundos de microondas y sabe a gloria bendita, como dice mi hija "está para tirar cohetes". Incluso a mi me ha gustado y mucho, pero ya os digo, templadito mucho mejor, los sabores se potencian y es una explosión en la boca.

Antes de liarme con la receta visite varias páginas web americanas, casi todas usan un preparado para natillas, y es que a los americanos les chiflan los preparados. Pensé hacer natillas de sobre pero mi hija me dijo que de eso nada, que hiciera yo natillas o crema pastelera, que de polvos nada de nada. No sabe nada esta niña!! El caso es que al final dí con una receta que hacía una especie de crema pastelera y yo la he adaptado un poco, menos azúcar que a los americanos les encanta poner azúcar a porrón.



Con natillas, crema pastelera o lo que sea, el procedimiento o montaje del pudding es siempre el mismo, aunque sí he visto que algunas veces lo presentan en formato individual, lo cual me parece muy acertado, ya que se desmorona al cortarlo y de esa forma te evitas cortar porciones. Pero hay que tener en cuenta, que hay que introducir en el horno para dorar el merengue, por lo tanto tendréis que usar vasos o copas aptas para horno. Otra opción es tostar el merengue con un soplete de cocina.

Por los visto, y según me ha contado mi hija, es habitual tomarlo a cucharadas del mismo recipiente donde se sirve, pero a mi sinceramente, eso no me hace mucha gracia estar metiendo todos ahí la cuchara, chupetearla y volverla a meter, así que nosotros lo hemos cortado como hemos podido y al plato, incluso algunas de las veces me lo he puesto en un bol y así me lo he comido mucho mejor. Sin olvidarnos de darle un pequeño golpe de calor en el microondas.


Hacer la foto del corte y que saliera medianamente decente fue un poco complicado porque ya os digo que no queda un postre compacto como si fuera una tarta, pero quería enseñaros el interior, ya que me olvide de hacer fotos del paso a paso. Son capas alternas de galleta, plátano en rodajas y crema de vainilla, yo he puesto dos capas. Y se termina con las claras montadas a punto de nieve y gratinadas en el horno.

Es un postre que hemos notado que mejora con los días, la galletita se va empapando de los sabores y se pone blandita y muy rica. El meregue es lo que se va poniendo más feillo, ya que se va bajando pero vamos, es ponerse ya muy tiquismiquis.

Como repetiremos, haré un paso a paso para que veáis como se hace, incluso puede que me líe la manta a la cabeza y haga hasta vídeo receta, pero no prometo nada!



Ya sabes, sí te gustan los plátanos mucho o poco, esta receta te va a gustar mucho, mucho. Y como me temo que estas galletitas no las tenemos en España, ya sabes, lenguas de gato o bizcochos de soletilla.

El molde que he usado es una fuente rectangular de gres de 28x16x7 para que te hagas una idea.

Vamos a por esta súper receta!!!



10 de enero de 2019

Tarta números con crema de oreo



Ya se que después de la Navidad, de tantas comidas y dulces, no os apetece una tarta, pero no podía dejar de compartir la tarta que preparé para el cumpleaños de mi hija mayor que fue nada más y nada menos que el 24 de diciembre. Y es que sí, las mujeres también parimos el día de Noche Buena, incluso hay quien tiene la desfachatez de venir al mundo el 6 de enero, pero como es eso posible??? Y sino que se lo pregunten a todos mis compañeros que han trabajado estas fiestas, yo me he quitado de en medio casi todas las navidades, que para algo una ya es de las veteranas.

Desde hace años le preparaba una de sus tartas favoritas, la tarta de limón y merengue. Pero este año y después del éxito de la tarta del 80 cumpleaños de mi madre, pensé que ya iba siendo hora de cambiar, y no lo dude ni un segundo, tenía que volver a hacer la tarta de número con base de galletas pero esta vez con una de sus cremas favoritas, la de oreo.


Como hice con la tarta de mi madre, la he preparado en dos veces. Un día hornee la galleta, y el mismo día del cumpleaños ( como no tenía nada que preparar para la cena de Noche Buena, pues me lié un poquito más) hice la crema. Aunque tengo que decir que gracias a Dios mi hija Carmen se encargo de decorarla de cabo a rabo. Así que el mérito es compartido.

Por sí os animáis y la queréis hacer para algún cumpleaños especial, os diré que la crema aguanta y no se baja, por lo que no hace falta montar la tarta el mismo día del cumpleaños ya que os aguantará la decoración en perfecto estado hasta el final de los días.


La decoración va a gustos, pero no podían faltar unas mini galletas oreo, también le pusimos mini huevos Kinder, y barritas de Kinder Bueno partidas, además de moras de gominola y algún bombon. Ya veis que es no es una tarta muy light. Pero un día es un día, y lo mejor es que tendréis para invitar al barrio entero.

Como la tarta de mi madre casi no la fotografíe porque fue todo deprisa y corriendo. Con esta me he explayado y os he hecho un reportaje en condiciones para que podáis verla con todo lujo de detalle.


La base de galletas esta para morir de rica, y si os sobra, dependerá del tamaño de los números, hacéis como yo, galletas formato individual. La receta es exactamente la misma que la tarta de mi madre, pero os la dejo en esta entrada también explicada. Y la crema es la que usé para la tarta oreo cuatro estaciones, pero igualmente os dejo todo el proceso en esta entrada.


Espero que os haya gustado la receta y os invito a que paséis por mi canal de YouTube para ver el bizcocho de aprovechamiento que publiqué el miércoles y que está para morirse de rico.
Y sí aun no te has suscrito al canal, creo que ya va siendo hora, además es gratis!!