Esta es una de las tartas preferidas de mi marido, Emilio, la
verdad es que a mí también me gusta mucho. La receta me la dio una prima de
Emilio y luego me entere que a ella se la había enseñado mi suegra. Es una
tarta muy refrescante y si os gusta el
limón podéis ponerle un poco más de zumo del que pongo en la receta.
Esta tarta es mejor hacerla y comerla en el día, una vez que
la hemos enfriado en la nevera porque el merengue al día siguiente se pone un
poco mustio, sigue estando buenísima pero la presencia es peor.
La masa de galletas lleva jerez dulce pero yo normalmente no
se lo pongo y sale muy buena.
150 gr de galletas
80 gr de mantequilla
½ vaso de jerez dulce
Para el relleno:
1 bote pequeño de leche condensada
½ vaso de zumo de limón
1 cucharadita de corteza de limón rallado
3 yemas de huevo
Para el merengue:
3 claras de huevo
Preparación:
Trituramos las galletas, con la thermomix o con la batidora.
Añadimos la mantequilla derretida y el jerez.
Amasamos hasta conseguir una masa homogénea.
Forramos un molde desmontable e introducimos en la nevera o al horno unos 10 minutos a 180 grados, cuidado que no se quemen las galletas!!
Mientras tanto vamos haciendo el relleno.
Separamos las yemas de las claras.
Preparamos el merengue: batimos a mano o con las varillas de
la batidora las claras junto con el azúcar, a punto de nieve.
Inmediatamente volcamos sobre la tarta, que cubra bien toda la superficie.
Inmediatamente volcamos sobre la tarta, que cubra bien toda la superficie.
Volvemos a introducir al horno hasta que el merengue se dore, unos 10 minutos.
No hay que poner el horno en la función de gratinar sino que lo dejamos con calor arriba y abajo y a 180 grados, igual que cuando hemos hecho la base de galletas.
Cuando este fría la introducimos en la nevera hasta el momento de servir.
Estas fotos son de otra ocasión en la que hice la tarta, el merengue salió más doradito.
Fue para el cumpleaños de mi hija María del Mar
Espero que os guste!!!
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