Estos croissant surgieron
la tarde que nos pusimos hacer los de queso y bacón. En realidad se le ocurrió
la idea a mi hija Carmen que era la que me estaba ayudando. Y es que le encanta
el chocolate.
Aprovechamos que teníamos
el horno en funcionamiento para hacer una segunda hornada, pero esta vez de
croissants dulces. Los hicimos más pequeños que los salados, para comértelos de
un bocado. La mitad los espolvoreamos con azúcar glasé y el resto los dejamos
tal cual. Carmen quería que los hiciéramos con cobertura de chocolate pero ya
me pareció demasiadas calorías para la tarde, pero la próxima vez los haremos
así.
Ingredientes:
1 placa de masa de
hojaldre redonda refrigerada
1 tableta de
chocolate con leche
Azúcar glasé
Preparación:
Precalentamos el
horno a 200 gr y mientras vamos preparando los croissant.
Extendemos la masa
de hojaldre y la cortamos como si de una
tarta se tratara, en 16 porciones.
Colocamos en la
parte externa de la masa una onza de chocolate.
Enrollamos cada porción
desde el exterior hacia la punta.
Colocamos los
croissants en la placa del horno y sobre papel vegetal para que no se peguen.
Introducimos en el
horno durante unos 20 minutos.
Cuando estén templados,
espolvorear de azúcar glasé o tomarlos sin nada.
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