La manzana y la nata hacen que el bizcocho este mucho más jugoso. Si no queréis que se note la manzana, le pasáis la batidora en el último momento.
Para los bizcochos, utilizo moldes de silicona, me gustan mucho porque no es necesario ponerles mantequilla para que no se pegue el bizcocho y además los hay de mil y una formas. Si utilizáis un molde normal no os olvidéis de poner mantequilla o margarina en el fondo y los laterales para que no se pegue.
Ingredientes:
1 brick de nata de 200ml
200 gr de Azúcar
200 gr de Harina
80 gr de aceite de oliva
1 manzana pequeña
1 sobre de levadura
1 cucharadita de canela en polvo
Preparación:
Batimos los huevos, le añadimos el azúcar y después la nata. Añadimos el aceite. Mezclamos.
Unimos la harina con la levadura y lo incorporamos a la masa anterior poco a poco hasta obtener una masa homogénea.
Añadimos la manzana pelada y cortada en trocitos muy pequeños.
Por últimos agregamos la canela en polvo.
Verter la masa en el molde elegido e introducir en el horno precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo durante unos 35-40 minutos.
Comprobar con un palito que esta cocido antes de sacarlo.
Desmoldarlo cuando este frio.
Lo podéis adornar con azúcar glasé.
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