Hoy es Viernes de Dolores, la Semana Santa ya está aquí, así
que me he liado la manta a la cabeza y me he puesto con los borrachillos.
La receta me la enseñó hace unos años una compañera del
hospital, Esther, y desde entonces la hago todos los años por estas fechas,
aprovechando que nos juntamos todos los hermanos y sobrinos, porque sale bastante cantidad, de todas
formas siempre tengo que repetirlos porque no duran mucho.
Es mejor hacerlos pequeños y finitos, así tienes la excusa
para repetir.
A las niñas les gustan mucho y, cuando vamos a ver
procesiones nos llevamos unos pocas para ir tomándolos, es más limpio que comer
pipas.
Para las que tenéis niños pequeños un par de borrachillos
con un vaso de leche caliente antes de irse a la cama y a dormir como
angelitos, je, je.
La receta en si es muy sencilla, lo peor es freírlos, pero
yo, siguiendo el consejo de Esther, los frio en la freidora, con el aceite
limpio y es menos engorroso.
Espero que os animéis y la hagáis, no os arrepentiréis, ya veréis como la repetís el año que viene. Que disfrutéis de las vacaciones!!!
Ingredientes:
1 copa de anís
1 vaso de aceite
1 vaso de aceite
2 gaseosas
1 sobre de levadura
Ralladura de un limón
Harina, la que admita, alrededor de 600gr
Preparación:
Ponemos en un cuenco todos los ingredientes, dejando para el
final la levadura y la harina. Ya sé que eso de harina “la que admita” es muy
,como diría yo , de abuela?. Cuando me dieron la receta me dijeron que era
alrededor de un kilo, pero yo nunca he tenido que utilizar tanto. Lo que hago
es que hecho medio paquete, le pongo la levadura, mezclo y voy añadiendo poco a
poco, hasta que quede una masa que no se nos pegue en los dedos, que sea fácil de
trabajar pero no demasiado consistente.
Se deja reposar durante media hora a temperatura ambiente.
Mientras vamos preparando la freidora con el aceite limpio,
un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante, y un plato con azúcar y canela en la proporción de
5 cucharadas de azúcar por 1 de canela.
Pasada la media hora nos ponemos manos a la obra, tenemos que
amasar la masa y coger bolitas y hacer
lacitos, yo le doy forma alargada con la mano y luego lo doblo por el medio. En
realidad lo de la forma es lo de menos porque luego al freírlos adoptan la
forma que quieren, ya lo veis en la foto.
Los freímos con el aceite bien caliente y los dejamos que se
enfríen un poco sobre el papel de cocina, después se pasan por azúcar y canela.
Yo los dejo que se enfríen en bandejas y luego los guardo en
tupper o latas herméticas para que se conserven crujiente.
Con estas mediadas a mi me han salido alrededor de unas 70
unidades, claro que eso depende del tamaño. Parece muy engorroso el freírlos
pero no es para tanto, yo he tardado una media hora en hacerlos.
¡NO HE PODIDO RESISTIRME¡ y... ¿a que no sabes cual a sido la frase que más se ha escuchado esta tarde? ¡QUE BUENO ESTA ESTO!
ResponderEliminarEl caso es que he tenido que hacer una pequeña modificación a la receta porque no me quedaba vino blanco y cuando me disponia a pedirselo a mi vecina, he visto una botella de cava que "escapó" de las navidades pasadas y he pensado... ¿porqué no? La duda que me quedaba era si los dos sobres de gaseosa serian demasiadas burbujas asi que al final solo le puse uno.
Todo un exito.
Y ahora estoy brindando con el cava que me ha sobrado.
¡A tu salud Mara!