Hay muchísimas recetas de bizcochos con zanahoria, tipo Bundt, con frutos secos, decorados con frosting....pero he querido hacer uno sencillito y sin extra de calorías.
Básicamente se trata del bizcocho del yogur de siempre, al que le vamos a añadir la zanahoria.
Lo podéis decorar con azúcar glas o dejarlo tal cual.
No se nota el sabor a la zanahoria, pero sale más jugoso y, con ese colorcito....yo, por si acaso, a las niñas no les he dicho lo que lleva, porque entonces ni lo prueban.
Parece que les ha gustado porque se han comido medio bizcocho en el desayuno, bueno, yo también he participado. Nadie se ha enterado de que llevaba zanahoria, las niñas han pensado que era de naranja por el color. El caso es que les ha encantado a todos, tendré que repetirlo, pero la próxima vez hago el doble...
Ingredientes:
250gr de zanahorias
4 huevos
1 yogur natural
2 medidas del yogur de azúcar
3 medidas del yogur de harina
1 medida del yogur de aceite
1 sobre de levadura
Preparación:
Lavamos y pelamos las zanahorias.
Las cortamos en trozos y las batimos con la thermomix o con la batidora. También podéis rallarla y luego pasarle la batidora para que os cueste menos trabajo.
Batimos los huevos enteros y le vamos añadiendo el yogur , el azúcar, el aceite, la zanahoria y por último la harina tamizada junto con la levadura.
Preparamos el molde, untándolo con mantequilla para que no se nos pegue, y vertemos la mezcla.
Introducimos en el horno precalentado a 180 grados, calor arriba y abajo, durante unos 40 minutos, dependerá del horno. Comprobamos con un palito que está cocinado, si no es así , lo dejamos 5 minutos más, hasta que el palito salga limpio.
Desmoldamos cuando ya esté frío.
Adornamos con azúcar glas.
Y a disfrutar de un bizcocho diferente.
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