Piononos

Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Septiembre nos invita a preparar un clásico español, "Piononos".

Con esta receta me estreno en el Círculo Whole Kitchen y nada menos que con unos Piononos de Santa Fe, Granada. Todo un reto para mi, ya que nunca he hecho esta receta, por suerte los como cada vez que vamos a Granada, así que al menos sé por donde van los tiros....

Pero la alegría se la ha llevado mi marido, ya que los Piononos le encantan.

Pues, con más miedo que vergüenza me he puesto manos a la obra, la verdad es que nunca me habría planteado hacerlos, pensé que serian muy complicados, pero ¡qué va!, se dejan hacer....

En el año 1897 ,Ceferino Isla, un aprendiz de pastelería, abrió su propio obrador en Santa Fe.Ceferino era muy devoto a la Virgen y quería rendir un homenaje al Papa Pío Nono , ya que este había proclamado el dogma de la Inmaculada Concepción de María. Quería crear un pastel que llevara el nombre del Papa y que, además recordara la figura Papal, cilíndrico, rechoncho... desde entonces, poco ha cambiado la elaboración de tan exquisito dulce.

Ya sabéis, cuando vayáis a Granada, a parte de visitar la Alhambra, hacer una visita a Casa Isla. Pero, mientras tanto, podéis probar y hacerlos en casa, están deliciosos.

Como no los había hecho nunca y, la verdad, me imponían mucho respeto, he hecho la receta tal y como  la presentaba el Círculo Whole Kitchen. Con todo y con eso, no he podido resistir y ponerle un toque personal, con almendras crocanti unos, 

y con chocolate negro fundido, otros.

Los he hecho en dos ocasiones, los primeros sin quemar la crema de yema, porque no tenía soplete, y los segundos quemándola.

Los primeros que hice fueron un exitazo, ufffff, respiré tranquila, mi marido le había dado el visto bueno, con la de Piononos de Casa Isla que se ha metido entre pecho y espalda en sus años de carrera....Y me dijo que los tenía que repetir, que me comprara el soplete y los hiciera de nuevo. Y es que no salieron muchos, creo que alrededor de 8 unidades, y nos quedamos con ganas de más.

Pues aquí os dejo la receta.

Ingredientes:

Para el Bizcocho:

2 huevos grandes
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de harina
1 cucharada de maizena
2 cucharadas de leche
Una pizca de sal
Mantequilla para untar

Para el almíbar:

150 gr de azúcar
150 ml de agua
Un palo de canela
Un chorrito de ron (opcional)

Para la crema:

4 yemas de huevo
Azúcar ( el mismo peso que las yemas)
Agua ( el mismo peso que las yemas)
15 gr de maizena.

Preparación: 

Lo primero es hacer la crema de yema, ya que se tiene que enfriar.

Crema de yema:

Tendremos que hacer un almíbar a partes iguales de agua y azúcar ( la cantidad es igual al peso de las yemas).

Para que la crema tenga una textura de relleno dejamos que el almíbar alcance el punto de bola, es decir, reducir al volumen original de agua, sí hemos usado 150 cc de agua y 150 de azúcar, cuando haya reducido a 150cc de almíbar, retiramos del fuego.
Dejamos que temple el almíbar.Reservamos.

Separamos las yemas y las batimos ligeramente con las varillas. Una vez que el almíbar haya entibiado, lo vamos añadiendo a las yemas sin dejar de mover con las varillas, y fuera del fuego, hasta que hayamos añadido todo el almíbar. Incorporamos la maizena.

Ponemos el cazo a fuego bajo y, sin dejar de mover, cocemos hasta que la crema se espese. Reservamos.

Almíbar:

Ponemos todos los ingredientes en un cazo y los dejamos hervir durante 4 minutos. Reservamos.

Bizcocho:

Calentamos el horno a 180 grados.
Forramos la bandeja del horno con papel vegetal y lo untamos con mantequilla.

Montamos las claras con una pizca de sal hasta conseguir un merengue firme y brillante. Reservamos.

En un bol ponemos la harina con la maizena tamizadas, añadimos las yemas, mezclamos, vamos añadiendo la leche para conseguir una crema lisa y sin grumos. Añadimos una cucharada de merengue y mezclamos batiendo ligeramente para igualar texturas y que sea más fácil la mezcla con el resto del merengue.

Vamos añadiendo en varias veces el merengue, mezclando con una espátula con movimientos envolventes.

Pasamos esta masa a la bandeja del horno y extendemos con cuidado en una capa de 4-5 mm.

Introducimos en el horno precalentado a media altura, durante unos 8-7 minutos, hasta que coja un poco de color, y lo sacamos.

Volcamos sobre otro papel de horno.

Dejamos que entibie un poco y calamos con el almíbar pincelándolo con una brocha.

Cuando haya enfriado, extendemos una capa fina de crema de yema sobre la plancha de bizcocho.

Ahora podéis hacerlo de los formas, cortar tiras de unos 4 cm y enrollarlas en espiral o enrollar la plancha entera y luego cortar trozos de ese mismo tamaño ( fue lo que hice yo).

Colocamos los pastelitos en cápsulas de papel, verticalmente. 

Ponemos una cucharadita de crema encima de cada pastel. 

Espolvoreamos con azúcar y quemamos con un soplete. o, como hice yo la primera vez, espolvoreamos con almendras crocanti o con una capa de chocolate negro que, previamente habremos fundido al baño maría o en el microondas.

Bueno, no es una receta sencillisima pero se puede hacer sin demasiada dificultad, siguiendo los pasos como os he dicho.

Mi hija María del Mar fue mi pinche en la primera elaboración, ayudándome con la receta, con las fotos...y manteniendo a raya a nuestro querido Pol que no se separo de nuestros pies en ningún momento.

Y es que los aromas que le llegaban eran iresistibles!!!

Espero que os animéis y hagáis este postre típico granadino.

A ver qué nuevo reto nos proponen el CWK para el mes que viene, estoy impaciente!!