Bizcochitos de Halloween

Estos bizcochitos están de rechupete, la receta es bien sencilla, la decoración es lo que más entretiene pero es divertido, los niños pueden participar decorándolos como más les guste.

La única pega que tiene la receta es el molde, no es que sea una pega, porque el molde es fantástico, pero hay que tenerlo. No sé si decir la marca o no, pero os la diré por si alguien se anima y lo quiere comprar, es de Lékué Special Halloween, es de silicona y se desmoldan que da gusto, lo pones boca abajo y caen sin ninguna dificultad.

Otra novedad es el colorante naranja en polvo que he usado para las calabazas, pero yo creo que con la fiebre repostera que estamos viviendo ultimamente ya lo encontramos en cualquier ciudad , eso sí, en tiendas especializadas. De todas formas se puede hacer sin colorante o con los colorantes de vahiné mezclando 3 gotas de  rojo y  9 de amarillo que es lo que dice el fabricante, yo no lo he probado, estos colorantes si que los encontráis en los supermercados.

Ingredientes:

l yogur de limón
3 huevos
1 medida del yogur de aceite de girasol
2 medidas de azúcar moreno
3 medidas de harina
1 sobre de levadura
1 cucharada de cacao en polvo
1 cuharadita de colorante naranja

Para decorar:
Chocolate blanco fundido 
Chocolate negro fundido
Lapices pasteleros de color verde, rojo y amarillo
Sirope de fresa

Preparación:

Batimos los huevos y los mezclamos con el yogur. Guardamos el envase ya que nos va a servir de medida del resto de los ingredientes.

Añadimos el azúcar y mezclamos. Después se añade el aceite y por último la harina tamizada con el sobre de levadura.

Ahora vamos a dividir la mezcla primero en dos parte.
A una de ellas le ponemos el colorante naranja y lo mezclamos bien. 

Con esta mezcla vamos a rellenar las calabazas.

La otra parte de la mezcla la vamos a dividir a su vez en otras dos, a una le añadimos el cacao en polvo  , para el murciélago , y la otra la dejamos tal cual para el fantasma y la calavera.

Tengo que deciros que con estas cantidades se podrían rellenar dos moldes como estos, pero como yo sólo tenía uno, el resto de la masa la utilice para hacer magdalenas que luego utilice para hacer cupcakes.

Introducimos al horno precalentado a 180 grados durante unos 30 minutos o hasta que al pincharlos con la brocheta esta salga limpia.

La decoración la hice sobre la marcha, os pongo los ingredientes que use pero vosotros podéis utilizar los que tengáis en casa.

 ¿ Te apetece un trocito?

Espero que os guste!!!