Por fin me decido a publicar esta receta de Tarta de manzana con crema pastelera!! Tengo que confesar que la hice antes del verano, pero no he tenido tiempo de editar fotos ni entrada hasta ayer mismo. De todas formas creo que viene al pelo, ya que estamos en plena temporada de manzanas y parece que las temperaturas van siendo más otoñales.
Esta tarta no es difícil pero sí algo laboriosa ya que hay que hacer la masa y la crema pastelera. Tenéis la opción de hacer ambas con la ayuda de la thermomix o por en método tradicional. Y sí os veis muy apurados podéis usar una masa quebrada o brisa de las que venden en el super, pero ya os digo que no tiene nada que ver y no tienen ningún misterio hacerla en casa.
Por otro lado, que es lo que yo suelo hacer, se puede hacer con antelación la crema pastelera y así luego vais más rápido. Incluso podéis tener lista la masa también y luego simplemente es meter la masa al horno y una vez lista verter la crema pastelera que podéis sacar de la nevera para que no esté tan fría al introducirla al horno. Lo único que tendréis que hacer en el momento será cortar las manzanas para que no se oxiden, pero eso se hace en un periquete.
Para hornear la tarta he usado un
molde cerámico de Le Creuset de 28 cm de diámetro, que lo compre en la tienda online
Claudia&Julia aprovechando unas promoción de las que suelen poner de vez en cuando. Os digo que el molde es estupendo, además de tener un color divino de la muerte, a mi al menos me parece preciosísimo. Y tampoco es tan caro la verdad, yo ya he optado por tener pocas cosas pero de calidad, como dice mi marido, el roñoso paga doble.
Si usas un molde más pequeño te va a sobrar masa, puedes congelarla para otra ocasión o hacer la mitad de la receta sin problema.
La tarta la puedes tomar tibia o de un día para otro que está igual de rica, incluso puede que te guste más una vez que se ha asentado. Hay que conservarla en la nevera porque la crema pastelera sino se puede estropear.
Para la base de la tarta vamos a usar harina normal, no hace falta que sea especial repostería y por supuesto que no lleve levadura o bicarbonato incorporadas, las que venden tipo bizcochona, esa no sirve. La mantequilla tiene que estar fría de la nevera y mejor que sea sin sal. Las manzanas que he usado son golden pero porque son las que nos gustan en casa y siempre tengo en el frutero, podéis usar las que más os gusten.
La mermelada que he usado es de albaricoque pero también le va muy bien la de melocotón. No dejéis de ponérsela porque le va muy bien y de perdidos al río. Hay quien la aclara un poco con agua o zumo de limón, yo la pongo tal cual, eso sí la dejo a temperatura ambiente para poder pincelar bien las manzanas, incluso se puede calentar un pelín en el microondas para que sea más fácil.
No me digáis que no se os hace la boca agua!!
Pues ya tenéis el postre de este fin de semana. Y para la semana que viene tengo pensado preparar una mermelada muy otoñal.
Nos vemos pronto!!