4 de junio de 2020

Mi Bizcocho favorito de queso y cerezas. Cheesy Cherry Bundt Cake.



Me gustan mucho los bizcochos que llevan queso, quedan muy tiernos, jugosos y con un sabor fascinante, o al menos a mi me lo parece. Prueba de ello es que la foto de la portada de mi primer Ebook "Mis bizcochos preferidos" es de un bizcocho de queso.


Pero sí además le añades fruta el resultado es tocar el cielo con las manos, porque la jugosidad es mucho mayor, a parte del añadido del sabor de la fruta.


Lo ideal es usar fruta de temporada, así que lo que toca ahora son las cerezas. No os podéis ni imaginar lo rico que está. Yo lo he hecho muchas veces, es de mis bizcochos favoritos. También lo he probado con higos, ya os subiré la receta cuando estemos en temporada. Pienso que con frambuesas o fresas debe quedar también muy rico, aunque yo no lo he probado.


La receta la llevo haciendo como 4 años y es que desde que la descubrí en unos de los libros que tengo de Nordic Ware se ha convertido en una receta de cabecera que he ido versionando en numerosas ocasiones, adaptado las cantidades a diferentes tamaños de molde o cambiando algún que otro ingrediente. 


Bizcocho de queso y cerezas. Cheesy Cherry Bundt Cake



Aunque os pueda parecer que las nueces no le pegan mucho o que no le van a aportar sabor, ya os adelanto que le va a las mil maravillas. Yo suelo usar nueces pecanas en repostería, me gustan mucho más pero se pueden poner nueces normales sin problema.


La pasta de vainilla es otro imprescindible que no suele faltar en mi despensa, una vez que pruebas el sabor que le da a las masas ya no puedes dejar de usarlo. Puedes usar extracto de vainilla o las semillas de una vaina de vainilla y si no tienes pues no le pongas, pero te vas a perder un extra de sabor.


El molde que he usado es el Heritage de Nordic Ware de 10 tazas o cups de capacidad (2,5 litros aproximadamente) que lo tenéis en Enjuliana con descuento usando mi código
MASDULCE. Le tengo un cariño especial a este molde, fue el primero en llegar a mi colección y me parece muy bonito, de los que nunca te cansas. Puedes usar cualquier otro molde de bundt cake, y como siempre os digo, lo podéis hacer en cualquier otro molde que tengáis en casa que guarde más o menos el tamaño. Sí el molde no tiene aro central, no es necesario poner sobre la rejilla, lo podéis hornear sobre la bandeja. Sí utilizas un molde diferente al mío, deberás adaptar el tiempo a las medidas del mismo.



El molde lo puedes engrasar con mantequilla o con spray desmoldante, hay quien además lo espolvorea con una fina capa de harina, eso ya os lo dejo a vuestro gusto. Y si es un molde normal, también se puedes forrarlo con papel vegetal o de horno.


Como siempre, todos los ingredientes de la receta deben estar a temperatura ambiente: huevos, mantequilla, leche, cerezas....


El glaseado es opcional, pero yo no me lo saltaría porque está delicioso. También se puede espolvorear con azúcar glas para adornarlo un poco pero sí lo que queréis es sabor, no os saltéis el glaseado.


La primera vez que hice la receta la vi en un libro antiguo que tengo de Nordic Ware, pero también aparece en el último que han editado que se llama The Bundt Cookbook que yo compre en Enjuliana junto a los moldes especiales para microondas, en este vídeo os enseño el libro, los moldes y las espátulas que compre. 


Espero que os guste tanto como a nosotros, sí os surge alguna duda no dudeís en preguntarme, aquí en comentarios, mediante mail o directamente en Instagram.
Nos vemos muy pronto!!

Esta receta aparece en el libro con el título Cheesy Cherry Bundt Cake, un nombre que me encanta, pero he querido poner el título en español para que todo el mundo sepa de que estamos hablando, lo que viene siendo un bizcocho de queso con cerezas, para que nos entendamos.




Bundt cake de queso y cerezas


Ingredientes: (todos a temperatura ambiente)


Para el bizcocho:
  • 300 gr de azúcar
  • 200 gr de queso crema tipo Philadelphia
  • 225 gr de mantequilla
  • 4 huevos tamaño L
  • 1 1/2 cucharadita de extracto o pasta de vainilla
  • 80 gr de nueces troceadas
  • 300 gr de cerezas frescas deshuesadas enteras
  • 315 gr de harina
  • 1 1/2 cucharadita (8 gr)de levadura en polvo o polvo de hornear.

Para el glaseado:

  • 220 gr de azúcar glas tamizada
  • 15 gr de mantequilla
  • 1 cucharadita de extracto o pasta de vainilla
  • 2- 3 cucharadas de leche entera.


Elaboración:


Para el bizcocho:

  1. Precalentar el horno a 170º con calor arriba y abajo.
  2. Engrasar un molde de 10 cups (2,5 litros) de capacidad con mantequilla o spray desmoldante.
  3. En un bol grande batir la mantequilla, el azúcar y el queso a velocidad media-alta durante 5-6 minutos, hasta que esté cremoso. Usar el accesorio de pala de tu amasadora, y si no lo tienes hacerlo con varillas.
  4. Incorporar el extracto o pasta de vainilla y mezclar hasta que se integre.
  5. Añadir los huevos de uno en uno, batiendo tras cada adicción.
  6. Añadir las nueces troceadas y las cerezas deshuesadas y enteras, mezclar con la ayuda de una lengua de silicona.
  7. En último lugar incorporar la harina y la levadura tamizadas con la ayuda de un colador o de un tamizador. Mezclar con movimientos envolventes y con la ayuda de una espátula.
  8. Verter la mezcla en el molde y golpear suavemente sobre la encimera para eliminar pequeñas burbujas.
  9. Introducir en la zona central del horno y sobre la rejilla. Hornear durante 50-60 minutos o hasta que al introducir una brocheta, esta salga limpia.
  10. Pasado el tiempo de horneado, sacar del horno y dejar reposar sobre una rejilla alrededor de 20 minutos.
  11. Desmoldar y dejar que termine de enfriar sobre la rejilla antes de cubrir con el glaseado.

Glaseado:

  1. En un bol mediano mezclar el azúcar glas tamizada con la mantequilla que debe estar blanda, punto pomada.
  2. Añadir la vainilla y mezclar de nuevo.
  3. Incorporar la leche poco a poco, hasta conseguir la consistencia deseada, mezclando hasta que esté suave.
  4. Sí quieres una consistencia menos espesa, añadir más leche, sí por el contrario te ha quedado demasiado líquida, añadir más azúcar. El punto ideal es como de yogur griego.



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