En el jardín de mi madre y en el de mi tía Marí, hay dos arbolitos pequeños que todos los años se cargan de naranjas chinas o Kumquat. Así que me surten de un monton de pequeñas naranjas que uso para hacer mermelada y bizcochos. La mermelada la utilizo para mis tostadas matutinas y para cubrir tartas de queso que tanto me gustan. Las naranjas enteras las introduzco dentro de la masa de los bizcochos y salen deliciosos, como en esta receta.
La diferencia entre las naranjas que todos conocemos y las naranjas chinas o Kumquat, es que estas últimas son más pequeñas, de piel más fina y lisa. El Kumquat es el fruto más pequeño de entre los cítricos y el único cuya cáscara es comestible.
La única pega que tiene es que, sobre todo las más grandes, están llenas de huesos, he llegado a contar hasta 8 en un único fruto.Pero es un mal menor, la verdad, solo hay que tener paciencia y retirar todas las semillas antes de usarlo en la receta.
Como tengo por costumbre, he hecho la mermelada en la thermomix, me resulta mucho más rápido. Os cuento cómo hacerla.