Este bizcocho lo he hecho aprovechando una bolsa de avellanas que tenía abierta y que no sabía que hacer con ella, y he pensado en la nocilla...leche ,caco , avellanas y azúcar, bizcocho con sabor a nocilla!!!. yo le he puesto las pepitas de chocolate, que las tenia en casa, pero también le podemos poner caco en polvo.
Se puede cubrir de cobertura de chocolate pero me ha parecido abuso excesivo de calorías, sobre todo por mis chicas que son las que más comen, y le he puesto azúcar glasé, pero que si os atrevéis pues le ponéis el chocolate y a disfrutar!
El molde que he usado es de silicona y lo compre hace un mes en la tienda Casa y aun no lo había estrenado, monísimo y baratísimo, si los comparamos con los de otras marcas.Además he utilizado este porque tenia forma de corazón y el bizcocho lo he hecho con las niñas, sorpresa para Emilio, mi marido, para el desayuno el día de su santo, por supuesto que también le he tenido que hacer una tarta, la de queso, no podía ser otras. Felicidades Emilio!!!
Ingredientes:
300 gr de harina
150 gr de pepitas de chocolate
150 gr de mantequilla
4 huevos
1 yogur natural o griego
200gr de avellanas molidas
250 gr de azúcar
1 sobre de levadura
1/2 cuchaharadita de azúcar avainillada ( opcional )
Preparación:
Precalentamos el horno a 180 grados.
En un recipiente batimos los huevos, añadimos el azúcar, la mantequilla a temperatura ambiente y el yogur. Incorporamos bien todos los ingredientes.
Añadimos las avellanas que previamente habremos molido con un robot de cocina, thermomix, batidora... Mezclamos bien y ponemos las pepitas de chocolate.
Por último agregamos la harina y la levadura incorporando bien a la masa anterior.
Volcamos en el molde que tengamos en casa, el que más nos guste. previamente lo habremos untado con mantequilla, a no ser que sea de silicona que entonces no es necesario.
Este es mi molde, de silicona.
Por cierto, lo utilizo para dejarlo tapado, boca a bajo, no necesitas papel de aluminio, y se conserva muy bien, no se seca.
Introducimos en el horno que ya estará caliente durante unos 40 minutos, depende de cada horno.
Antes de sacarlo comprobar que esta cocido introduciendo un palito, si sale limpio es que ya está horneado.
Lo dejamos que enfríe.
Desmoldamos y decoramos con azúcar glasé o con chocolate fundido para los más atrevidos.
Esta tan bueno como parece, no, está más bueno de lo que parece, esta en el puesto número dos de mis bizcochos favoritos, el número uno lo tiene el de calabacín con dátiles que algún día no muy lejano lo pondré en el blog.
No he podido resistirme y con un poco de masa de este bizcocho he hecho 6 magdalenas, la masa no daba para más, pero le he añadido 4 dátiles picaditos....sin palabras, os animo a que le pongáis un buen puñado al bizcocho, yo me he tenido que conformar con las 6 magdalenas porque mis niñas no les gustan los dátiles.
Y esta es la foto de mis magdalenas, me han sabido a poco...