El pastel de cierva es típico de la región de Murcia y data de finales del siglo XIX. La receta surgió en la costa del Mar Menor de Murcia, siendo uno de sus puntos de difusión una pastelería de Santiago de la Ribera, en el municipio de San Javier.
Se cuenta que el pastel de cierva fue una receta que un jefe de cocina de un buque ruso fondeado en el Mar Menor, dio a un pastelero de la localidad que lo sirvió en una comida a la que asistió Juan de la Cierva Peñafiel, político murciano. Este alabó de tal manera el pastel que el cocinero decidió ponerle el apellido al pastel, costumbre habitual antiguamente en la gastronomía.